En primera persona

" Un amigo me preguntó por MEDI-CINE y enseguida me dijo: Ah! Es terapia de grupo, no?.Y no.

Es un espacio acogedor. La terapeuta y “la pantalla” nos dan la bienvenida. Una historia ya nos está esperando para ser compartida. El visionado de la película sin duda cobra una dimensión mayor al verla en grupo. Un grupo de personas que tenemos en común la intención de afianzarnos en un proceso de cambio, de educación emocional. Cuando los títulos de crédito terminan y se encienden de nuevo las luces, nos disponemos a comentar, se abre el debate sobre la película y la sensibilidad de cada uno/a llena el espacio.

A veces cuesta poner en palabras las sensaciones, emociones, todo aquello que te ha generado la historia. Hay momentos de silencio. Y a veces brotan las palabras con un fluir inesperado. Y todo está bien. De eso se trata. Qué rico es recibir, escuchar las reflexiones de cada uno/a desde su mirada particular que completan la tuya. Todo un aprendizaje. Es un espacio muy respetuoso. No se trata de que cada uno/a a propósito de lo visto en la pantalla exponga lo suyo para que se le de apoyo, aplauso y cariño.

Los comentarios vienen del análisis de los valores que plantea la película, las estrategias de los personajes, sus conflictos y su evolución. Comentamos qué mundo hay detrás de una mirada, aquella frase que ha dicho tal personaje, qué aporta a la historia este otro, un momento de conexión especial entre otros dos personajes, por qué aquel puede o no puede reaccionar de otra manera, la belleza de una imagen, o qué pasaría en una “segunda parte”.

Y se va creando un lenguaje común entre nosotros/as. Si yo mañana al llegar a la sesión dijera: “jacuzzi”, o “invernadero”, sé que mis compañeros/as me mirarían cómplices y recordarían escenas concretas de dos películas que ya hemos visto.

Así, los lazos que se establecen con los compañeros/as de MEDI-CINE, vienen de la sutileza: de la mezcla entre lo dicho y lo no dicho, de una sonrisa, de la risa, de la contención o del fluir de una emoción. Hay momentos en los que nos reímos mucho y con muchas ganas. Da gusto. Y de todo ello viene el apoyo, el aliento y el cariño a los compañeros/as. Para finalizar diré que las películas que trae Mercedes Martínez, las historias y sus personajes, me sitúan, me remueven, me dan toques de atención, veo nuevas perspectivas, nuevas maneras, o me recuerdan dónde no quiero estar, y todo ello me ayuda a poner luz, comprender, conocerme, y caminar con nuevos pasos. Para mí es una suerte y una alegría participar en MEDI-CINE"

Lola Polo

Participante de MEDI-CINE.